martes, junio 27, 2006

Notas

Antes de abandonar la biblioteca, aprovechando que ella había salido a hacer un descanso, le dejó una nota en su puesto de lectura. Decía así:
"Eres preciosa. Tu sonrisa es la más bella y seductora que he visto en mucho tiempo. Gracias por existir."
Un día después, al volver a su mesa tras tomarse un café, encontró sobre su mesa la siguiente nota:
"Eres idiota. Tu manera de hacer las cosas es la más estúpida e infantil que he visto jamás. Anda y que te den."

miércoles, junio 21, 2006

Panorama en la biblioteca

Ahora que me toca estar en la biblioteca de sol a sol, me siento identificado con esta viñeta del genial Morgan:

miércoles, junio 14, 2006

Todo al revés

Un día, pensando en huir de la rutina, quiso hacerlo todo al revés. Siendo como era un tipo metódico, empezó a ejecutar su plan desde bien temprano y, a la hora de levantarse, se acostó.
Así, durmió todo el día y, como siempre, no hizo nada.

lunes, junio 12, 2006

Cuestión fundamental

Querida amiga:
Me pregunto si es correcto llamarte así, tanto por el adjetivo como por el sustantivo. Hace mucho tiempo que no hablamos, que no sé nada de ti. Te conviertes cada vez más en un recuerdo, y los momentos que pasé contigo adquieren en mi memoria la inconsistencia de un sueño lejano.
Tu amor por los libros, tu disposición incansable para discutir, los novedosos matices con los que lo ya conocido se teñía bajo tu mirada… Todo cuanto amé en ti queda sepultado por tu permanente falta de tiempo, por las llamadas no devueltas, por tu expresión de fastidio cuando, por casualidad, nos vemos… El afecto queda atrás y sólo queda la íntima y perversa satisfacción de haber sido yo quien, esta mañana, no hizo ademán de detenerse para hablar cuando nos cruzamos. Con un “buenos días” tan formal que era puro hielo, me alejé siguiendo mi camino. Pero toda victoria es efímera, y poco después, al volver a verte, quise saber cómo estabas. El hielo, esta vez, lo pusiste tú.
Me resulta cada vez más evidente que, mientras yo te reservo un lugar en mi corazón (o en mi hígado), tú me tienes olvidado en algún rincón de tu memoria dedicado a “asuntos pendientes e irrelevantes”. Espero equivocarme, pero no tengo motivos para formarme otra opinión.
Así pues, ¿me queda algún motivo para llamarte “querida amiga”? Quizás sólo uno, que soy un cabezota y me empeño en hacer mío el lema de Edmond Dantés: “Confiar y esperar”.
Siempre tuyo, mientras conserve la paciencia,
Yo.

jueves, junio 08, 2006

Opciones

OPCIÓN A:

Uno: Oye, ¿me puedes dejar los apuntes de la asignatura X?
Otro: No. Si no has venido a clase, no es problema mío.

OPCIÓN B:

Uno: Oye, ¿me puedes dejar los apuntes de la asignatura X?
Otro: Uf, es que no los tengo aquí. Además, me temo que hasta el día del examen no vengo a la universidad.
Uno: Bueno, podría ir mañana a buscarlos a tu casa, los fotocopio y te los devuelvo en seguida.
Otro: Vaya, es que vivo en (Pueblo muy lejano)
Uno: Aaaah... bueno, da igual, de todos modos haré el esfuerzo.
Otro: Oh... ¿y cómo hacemos para quedar?
Uno: Bueno, dame tu teléfono y cuando vaya llegando a tu pueblo en el tren, te doy un toque, ¿te parece bien?
Otro: Ah, sí, claro... En fin, apunta 6XX XXX XXX.
Uno: Muy bien.

(Al día siguiente, hablando por teléfono)

Uno: ¿Te viene bien que vaya ahora a buscar tus apuntes?
Otro: Oh, verás, hay un problema. Resulta que yo me presenté al examen adelantado que puso la profesora hace dos semanas (¿no te enteraste de que lo había adelantado? qué pena, porque fue facilísimo) y luego metí los apuntes en una carpeta que ahora no sé dónde está... ¡Lo siento!
Uno: No te preocupes.

PREGUNTA

Si ambas opciones tienen las mismas premisas y el mismo resultado, ¿por qué la mayoría de la gente escoge la B, siendo la más larga, engorrosa y estúpida?

martes, junio 06, 2006

Inconvenientes de empezar un blog...

... sin tener tiempo: no encuentras cuándo escribir una entrada sin abandonar alguna de tus obligaciones (ahora mismo debería estar estudiando).
... sin tener una idea muy clara de qué quieres escribir: no terminas de decidirte entre escribir un "diario en la red" (qué exhibicionismo, qué pereza...) o escribir artículos sin conexión entre sí, sobre cualquier tema (esto se correspondería con el título del blog, pero... qué fatuidad, qué pereza...). La última opción sería comentar noticias de Escolar.net y listo. Pero tampoco. Quizás la solución esté en un justo medio mal entendido y hacer un poco de las tres cosas.
... sin tener cualidades como publicista: no encuentras cómo darte a conocer en los procelosos mares de internet (¿y si me convirtiera en un "comentador" compulsivo en blogs y foros?) y acabas por tener la sensación de que tu blog es exclusivamente "para consumo propio". Aunque esto no es necesariamente malo.
... sin estar del todo convencido: tienes la sensación de que esto no es más que un experimento que te aburrirá en un par de semanas.
Aún así, no creo que haya sido mala idea empezarlo.