lunes, marzo 31, 2008

El gran Jorge Lee

"Me gustan sus últimas publicaciones
Sr. J. Lee, algunas parecen extractos de un
disco del Señor Chinarro recitados por Bukowski
justo después de vomitar un bourbon del Aldi.
Felicidades."
(Janosç Moderniowski)
Hace poco, la depositaria de una buena parte de la obra de Jorge Lee se hartó de que lo más interesante de su blog fueran los comentarios y decidió borrar todas las entradas, limitándose ahora a enlazar su "página oficial" y a poner chorraditas que ella debe de considerar muy ingeniosas, sin permitir comentarios. De este modo tan ruin, por obra y gracia del desmesurado ego de una maxbrodesa sin la lucidez necesaria, nos hemos visto privados de una obra fundamental de nuestro tiempo. De nuestro tiempo y círculo de amigos, que todo hay que contextualizarlo.
Quizás podríamos, con un poco de tiempo y empeño, recuperar los poemas de Jorge Lee a través del caché de google, pero la propia voluntad del autor es "escribir estas cosas para pasar el rato", y quizás la aceptación de esta pérdida sea, en sí misma, un acto poético. O no. De cualquier manera, pude ponerme en contacto con el autor para pedirle que rehiciera el que, a mi juicio, es uno de sus más impresionantes textos y me permitiera publicarlo en este blog. No sabría decir si la reelaboración es mejor o peor que el original, pero en su primera versión me pareció que trascendía la palabra escrita para depositarse en algún rincón oscuro del alma. El recuerdo es tan borroso y cierto como lo es la memoria de un sueño, así que nunca sabré con precisión qué había en aquellas palabras que me hicieron quedarme helado frente a la pantalla del ordenador. A esta nueva versión no le añadiría ni una coma, pero sí le pediría al gran Jorge Lee que intente asegurar la perdurabilidad de su obra más allá de los caprichos de internet, que ahora autoeditarse un libro no cuesta nada. Y si hace falta poner algo de mi bolsillo, se pone.
Sin más preámbulos:
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MI EXCELENTE EQUILIBRIO PERSONAL
por Jorge Lee
Para conservar una mente y espíritu sanos una buena dieta es imprescindible. Es recomendable consumir productos del LIDL ricos en grasa como es el caso de los tarros grandes de yogur de frutas o unas deliciosas madalenas americanas rellenas de crema chocolate. Por supuesto necesitamos carne y pescado, para ello estan disponibles las salchichas de 10 centimos la bolsa y el pescado ya viene incluido en las aceitunas con anchoa que valen 30 centimos el bote, creo que las aceitunas son de petroleo pero el dibujo del envase es muy bonito sale un torero y una cantante de copla.
Para mantener un estado emocional en buenas condiciones es recomendable obsesionarse con cosas negativas como el terrorismo, plantearse la veracidad de las posesiones diabolicas, consumir horas y horas seguidas de pornografia y sobre todo te será de gran alivio y utilidad obsesionarte con la muerte, antes de dormir intenta pensar en como será tu muerte y que tarde o temprano vas a morir, piensa esto durante varias horas seguidas.
Evita las relaciones sociales, el trabajo, no mires la realidad de frente, inventate otras imaginarias y alternativas esto es altamente recomendable, trata de intensificar tu odio por el mundo, odia a tus vecinos a tus amigos, a todo el mundo. Desarrolla la habilidad de generar arcadas en cuanto veas obreros o marujas o ejecutivos en la calle.
Inventa parafilias que no vengan al caso, asi como transexualismo, homosexualidad viciosa, zoofilia, sexo con gente rara, etc, etc...
Estas son algunas de las pautas basicas para mantenerse en un inmejorable estado de forma espiritual mental y corporal. Ah¡¡, se me olvidaba, intenta salir a la calle lo menos posible cuantas mas horas pases internado en tu casa pensando en el diablo y en fobias y en el odio que tienes por todo mejor sera para tu estabilidad emocional que tanto tienes que cuidar y valorar.
Y en todo lo anterior reside el secreto de mi excelente equilibrio personal envidiado por tanta gente.

miércoles, marzo 26, 2008

Lo que pensé

TESIS
Dentro de un mes cumplo 28 años. A esa edad, mi padre había aprobado las oposiciones para maestro, después de estar cinco años trabajando como interino. Además, estaba a punto de tener un hijo y también de comprar un piso en Las Palmas, y ya tenía un flamante Seat 127. A los 28 años, mi padre ya sabía qué iba a hacer con su vida, y es lo que ha estado haciendo (con ligeras variaciones) desde entonces. Y hablo de mi padre para soslayar el hecho de que mi madre, tres años más joven, aprobó las oposiciones el mismo año, así que con 25 años ya una tenía plaza de maestra de escuela, y un hijo.
ANTÍTESIS
El día que hice las primeras pruebas de acceso al Máster, en el lejano campus de la Universidad Autónoma, volví a Madrid charlando con una amiga, que se había presentado pese a tener otros planes para este año. Nos acompañó hasta la estación un conocido suyo, que había aparcado allí cerca. Comentamos qué nos habían parecido los exámenes, si habían sido lo que esperábamos, etc... El chico dijo que le parecían fáciles de aprobar, pero que no estaba seguro de querer hacer el Máster, porque sentía que ya se había incorporado al mundo laboral suficientemente tarde como para salirse ahora durante año y medio sólo para tener un diploma y unas prácticas en el extranjero que quizás tampoco lucieran tanto en el curriculum. Lo que me llamó la atención fue que, para apoyar su razonamiento, nos contara que, en la empresa en que trabajaba, había algunos cargos intermedios apenas dos o tres años más viejos que él. "La verdad es que yo no me veo llegando dentro de tres años a esos puestos", remató. Lo primero que pensé fue "¿y por qué es necesario que estés en un puesto así dentro de tres años?" Parecía creer que hay una serie de plazos inexcusables para ir logrando objetivos en la vida, y que no cumplirlos a rajatabla significa quedarse atrás y estar abocado a fracasar sin remedio.
Por supuesto, ya me había encontrado antes con gente que sabe, desde los veinte años, qué quiere hacer con su vida, y tiene un plan detallado hasta el absurdo: acabar los estudios (licenciatura y quizás un postgrado) a tal edad, encontrar un trabajo estable e interesante en los siguientes X años, hacer carrera, comprar un piso, tener X hijos, mandarlos al Liceo Francés, viajar por Europa en las vacaciones largas, ir "al pueblo" en las cortas, camisa y corbata de lunes a viernes y arroz con pollo los domingos. Pero a mí esas cosas me dan vértigo, no entiendo cómo alguien puede tener tan claro qué quiere hacer, como si todo fuera previsible, como si se negaran a dejarse sorprender o a cambiar de opinión. Aunque quizás sea que trato de evitar cualquier reto escudándome en una actitud tan expectante como irresponsable.
El caso es que nunca he sabido responder a la típica pregunta de las entrevistas de trabajo: "¿cómo te ves dentro de cinco años?" No sólo porque me diera tanta risa como rabia que me preguntaran eso cuando me ofrecían un contrato en prácticas por seis meses, sino porque no soy capaz de "verme dentro de cinco años" de ninguna manera, salvo más calvo e igual de gordo (o más). Y ni eso, porque cualquier día de estos me tomo en serio lo de hacer algo con mi panza. Quiero decir, "contra mi panza".
SÍNTESIS
Para mi padre, el precio de un coche no ha cambiado en treinta años: "los ahorros de un año". Los trienios (y la sana costumbre de sólo cambiar de vehículo cuando el que tiene está averiado sin remedio), contrarrestan tanto el desorbitado aumento de precio de los coches, como el efecto del gasto que le ocasionamos sus hijos. A principios de los ochenta, tampoco eran demasiados los años que uno debía ahorrar para poder comprarse un piso decente, sin tener que recurrir a una hipoteca, en una ciudad que no tenía motivos para ser excesivamente cara.
Ahora mismo, un coche normal y corriente requiere bastante más que un año de ahorro, dados los sueldos que cobramos. Y lo de comprar una casa sin vender tu alma a un Banco sólo es posible con alguno de estos factores: Quiniela, Bonoloto, Primitiva o Euromillones. También, quizás, la Lotería. Así que la comparación no es posible, salvo para decir que somos una generación a la que nos la han metido doblada.
Así que, volviendo a lo mío, ¿debería sentarme con un bolígrafo y un par de folios a trazar un plan para mi devenir en los próximos años? ¿Y si, una vez terminado, salgo a la calle plenamente satisfecho de mí mismo y me cae una maceta en la cabeza? Qué absurdo...
Pero parece que, a medida que uno envejece, empieza a hacerse necesario afrontar con seriedad cuestiones tales como la de asegurarse una capacidad estable y creciente de adquirir mercancías, fijar una residencia tan definitiva (dentro de la provisionalidad inherente al asunto) como se pueda, plantearse qué "esclavitud acotada a ocho horas diarias" prefiero, etc, etc... "Vivir de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos" es una broma graciosa, pero una perspectiva desasosegante (que conste que llevo casi año y medio siendo independiente, al menos para mis gastos ordinarios, aunque las perspectivas de futuro en mi trabajo son nulas).
Me parece que vivo en un presente continuo. Quizás debería aprender a conjugar, al menos en teoría, el futuro. Aunque sea el futuro imperfecto.

viernes, marzo 21, 2008

La gula lanzaroteña

A pesar de que como fuera casi todos los días, sigo haciendo la compra como si pudiera dedicarme a cocinar cada día y almorzar tranquilamente viendo a Arguiñano, como debe ser. Esto hace que casi siempre se acumulen en mi balda de la nevera un buen montón de ingredientes cercanos a su fecha de caducidad. La solución suele consistir en invitar a mis compañeras de piso a que cojan lo que les haga falta, cenar varios días recetas que había planeado para los respectivos almuerzos, y proponerme muy seriamente no volver a pisar un supermercado sin una idea clara de qué comprar, con qué planificación de menús para la semana siguiente, etc, etc... La última parte nunca la cumplo, como es natural.
Cuando me vengo a Lanzarote, tampoco suelo planificar mis compras previendo que me voy a ir... Así que me encuentro tres días antes de coger el avión con una nevera bien surtida (esta vez, sólo de fruta, parece que mi subconsciente va asimilando que ya no cocino) y poco tiempo para vaciarla. Un par de almuerzos y cenas pantagruélicos solucionan el problema, pero luego tengo que viajar con una sensación de pesadez tan pronunciada como incómoda.
Al llegar aquí, me reencuentro con el pan casero, el bizcochón, los bollos de anís, las ambrosías Tirma, el Clipper de fresa, ese sucedáneo de chocolate que fabrican en Vitoria pero sólo he encontrado en Canarias, el café con leche (natural) y leche (condensada)...
En fin, que como a la vuelta alguien me diga "estás más flaco", tendré que pedirle que revise su vista. O darle dos tortas, por gracioso...
¿Merece la pena hacer otra vez el propósito de tomarme en serio el asunto de mi peso?

sábado, marzo 15, 2008

Pinceladas antes de las vacaciones

Ganó el PSOE. Es el mal menor, así que estoy todo lo contento que puede estarse cuando sólo se puede aspirar a que no te fastidien demasiado. Lo de IU es una manifestación del eterno dilema: ¿para qué quieres un partido de izquierda "de verdad" si lo que hace es mimetizarse con la "izquierda" domesticada? Al menos, la brutal caída de Gaspi & Co. parece haber suscitado algún debate acerca de la representatividad de los grupos parlamentarios. Si no fuera tan vago, podría aportar algo con los cuadros que tengo sobre resultados electorales y comparaciones porcentuales varias, con un título del estilo de "¿Por qué lo llaman Ley D'Hont cuando quieren decir circunscripción provincial?"
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El jueves almorcé con una amiga. Hacía siglos que no la veía, desde que se fue a Italia a vivir con su novio. Estaba radiante, así que hay que pensar que todo le va bien. Me alegro mucho por ella... pero qué putada que tenga que irle bien con otro.


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Ayer, tras aguantar hasta el último minuto de la última hora de clase del último día antes de las vacaciones de Semana Santa, llegué a Getafe, dejé el coche y volví a subir a Madrid en tren, para ir a beber con algunos compañeros del Máster. Fue una noche agradable, aunque tuve que obligarme a ir, soslayando mi habitual pesimismo y esa sensación de vacío y futilidad que siempre intenta convencerme de que me sentiré incómodo y desplazado. Claro que la idea de pasar un rato con cierta compañera de clase cuyas conversaciones en el tren echo de menos, hizo mucho más fácil espantar esos nubarrones de mi ánimo. Ya hacia el final de la noche, creí entender, por algo que me dijo, que tiene novio/pareja/querido. Nada raro: todas las mujeres que me interesan lo tienen... o no lo tienen, pero tampoco les intereso yo, que para el caso es lo mismo. Sin embargo, la bobería de la ilusión es a veces divertida, y es una lástima cuando se acaba.
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Mañana vuelvo a casa. Tengo que pensar qué coño hacer con mi vida.

viernes, marzo 07, 2008

What is to be done? (¿Qué es tu bidón?)

Creo recordar que fue en las Navidades de 2006 cuando estuve por penúltima vez en Las Palmas de Gran Canaria, visitando a mi abuela y paseando por una ciudad que parecía haber recuperado la autoestima. Quizás fuera en la Semana Santa de 2007, pero tampoco es imprescindible saber la fecha exacta para lo que quiero contar hoy.
En octubre de 2006, algunos grupos nacionalistas habían convocado en Tenerife una manifestación en contra de la inmigración, bajo el pintoresco lema "Basta Ya. No cabemos más". A esta manifestación, como no podía ser menos, trataron de adherirse algunos ultraderechistas, que fueron rechazados por el grueso de manifestantes en un delirante ejercicio de doblepensar: si les copias el discurso, no te escandalices si al mirarte en el espejo resulta que eres idéntico a ellos. En cualquier caso, ver la bandera de las siete estrellas verdes enarbolada en una manifestación así me revolvió las tripas. Fue algo similar a aquella vez que ví en Lanzarote una pintada que, en lugar del tradicional y correcto "Fuera godos", decía "Fuera colombianos". De tanta vergüenza, daban ganas de corregirla con un balde de pintura blanca y un spray. Que con erratas como esas, deja uno de ser lúdico-folklórico y acaba siendo un nazi hijo de puta.
Con estos antecedentes, creo que es posible imaginarse cuál era mi estado de ánimo y de opinión acerca de mis vecinos y sus ideas, en aquella visita a Gran Canaria. Sin embargo, andando de casa de mi abuela a la calle Triana me esperaba una grata sorpresa. En la sede del PCPC colgaba una pancarta que decía
LOS INMIGRANTES SON TRABAJADORES, NO INVASORES.
Poder leer esa pancarta, colocada a la vista de todos, sin rubores ni medias tintas, me alegró el día. Saber que siempre se puede contar con el PCPC para mantener la cordura en el archipiélago, me pareció reconfortante.
Así pues, en estas elecciones tenía un buen motivo para votar a alguien: a la candidatura del Partido Comunista del Pueblo Canario. Estaba decidido a hacerlo, pero debo reconocer, avergonzado, que a última hora cambié el sentido de mi voto, antes de enviarlo por correo. He hecho "voto útil", y cualquier crítica que Alí Omar quiera hacerme por ello la doy por cierta, por válida y por justa. Y, en mi interior, la duplico en fiereza. Encima que la democracia representativa es un timo, encima que te engañan haciéndote creer que lo que escojas en una papeleta vale para algo, encima que utilizan nuestra participación para echarnos en cara nuestro presunto asentimiento a las barbaridades que hacen... encima, prostituyo esas migajas no votándole a quien creo que se lo merece, sino a otro cuyo único mérito es no ser tan malo como otros.
Pero, por muy sucio que me sienta, he tenido que hacerlo. Por miedo.
He tenido que hacer "voto útil" porque Mariano Rajoy y su partido han conseguido infundirme un terror pánico ante la posibilidad de que este PP vuelva al Gobierno. Prometo que no volverá a suceder...
A ver qué haces con mi voto, Juan Fernando.

miércoles, marzo 05, 2008

Quejarse es gratis

Y te quedas a gusto.

martes, marzo 04, 2008

Estrategia de márketing político

Paso 1.
(Dirigiéndose al vulgo votante.)
- ¡Viene el Coco! ¡El Coco da mucho miedo! ¡Qué horror y qué desgracia! ¡Debemos temer al Coco!
Paso 2.
(ídem.)
- Hay que hacer algo contra el Coco. Debemos protegernos del Coco. Yo tengo un plan magistral que evitará la venida del Coco.
Paso 3.
(Dirigiéndose al adversario político, en algún medio de comunicación.)
- A usted no le preocupan los problemas de la gente. Las personas están aterrorizadas por la venida del Coco y usted no ha dicho ni una sola vez qué hará para evitar que venga. Sólo yo, con mi plan magistral para evitar la venida del Coco, estoy al tanto de las preocupaciones de la calle.
(Repetir las veces que haga falta hasta que la gente se crea lo del Coco, le tenga pánico aun sin saber qué es y decida votar en función de las políticas anti-Coco de los candidatos.)

Angustia vital

- A veces siento un gran vacío interior...
- Sí, si lo que sientes vacío es el interior de toda esa barriga, ¡no hay duda de que el vacío debe de ser enorme!
[Lecciones cotidianas de Existencialismo esteticista]