miércoles, junio 25, 2008

Sé finí

Se acabó el Master. A ver si, después de todo, los últimos exámenes no me salieron tan mal (o le salieron igual de mal a los demás) y no caigo demasiado en el dichoso ranking. Al menos, no tanto como para dejar de obtener una beca. Pero hasta el rabo todo es toro, y mientras no vea las notas y me llegue un e-mail diciendo "Sr. Cronista, se va usted un año a las Quimbambas", no digo nada.

Bueno, sí digo una cosa: Indiana Jones 4 es mala con ganas. A pesar de que mi "suspensión del juicio" era máxima, pues fui al cine con el único propósito de desconectar el cerebro dos horas, la película es tan floja que al final no sé si conseguí desconectar del todo. Cuando no has terminado de preguntarte "¿y esto a qué viene?", ya te estás diciendo "sí, claro, ¿y qué más?", etc, etc... Hay pequeñas pifias, quizás de la traducción, como presentar a alguien en 1957 como el "ojo derecho de Stalin", en presente, cuando Stalin había muerto en 1953. Pero lo más irritante es que parece una versión de Indiana Jones hecha por aficionados. Si no fuera porque sale Harrison Ford, hasta se podría decir que parece un hipotético "Indiana Jones turco". Bueno, no: un Indiana Jones turco al menos tendría gracia. Hay partes que parecen calcadas de películas anteriores, al estilo de "ahora toca que Indy solucione parte del enigma subiéndose aquí", "ahora que se escape, ayudado por uno que parece bueno, pero...", "ahora toca que el malo muera en circunstancias sobrenaturales", etc, etc... Hay otras partes que son un insulto a la inteligencia del espectador, en plan "¿no te había quedado claro que todo el sense of wonder que estamos intentando meter en la película se basa en este [disparatado] supuesto? Pues mira, te lo hacemos explícito con este jueguecito de sombras". Que, por otra parte, todas las presuntas sorpresas que esconde el argumento se ven venir casi desde antes de que se le ocurrieran al guionista.

En fin, como pasatiempo es apenas aceptable y como película no es ni mejor ni peor que "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer". Se ve que ya no se puede esperar mucho más. Pésimo circo, que decían Def Con Dos.

sábado, junio 21, 2008

Fútbol, toros y medicina

En este país, todo el mundo se cree con capacidad y derecho a sentar cátedra sobre tres temas: fútbol, toros y medicina. Mi buen amigo Ángel me ha pedido que opine sobre dos asuntos relacionados con esos temas, así que, sin pensarlo demasiado, me preparo para pontificar...
¿Pasaremos de cuartos?
Yo pensaba que sí, que este año la selección española de fútbol iba a ganar la Eurocopa, pero ahora veo que no. Me explico:
La prensa deportiva siempre intenta convencernos de que España va a ganar cualquier torneo que se le ponga por delante. Da igual que el único trofeo que haya ganado la selección sea la Eurocopa del 64 que, por cierto, se jugó en España. Da igual cuál sea el estado de forma o de ánimo de los jugadores. Para nuestra prensa deportiva, España tiene cualquier torneo casi ganado de antemano.
Aparte: la prensa deportiva me fascina tanto como me irrita. Por un lado, me fascina que sea posible editar varios periódicos centrados en un mundo en el que sólo pasa algo una vez a la semana, y sólo pasa algo interesante una o dos veces al año. Por otro lado, me irrita el forofismo, la histeria y la total y descarada falta de objetividad (y de vergüenza) de los periodistas deportivos. Algunos comentaristas consiguen que, con sólo escucharles unos minutos, me ponga de parte de cualquier deportista no-español que compita con uno autóctono.

Lo curioso es que tanto histerismo por la selección, pese a chocar una y otra vez con la dura realidad, no llega a desaparecer del todo. Este fenómeno me ha hecho llegar a una conclusión (que quizás es más fruto de mi empacho por tanta euforia que de una serena reflexión): si alguna vez España gana algo, será porque nadie se lo espere, porque nadie haya dicho que lo íbamos a ganar, porque ningún periodista malgastó su elocuencia en glosar las innumerables virtudes de nuestros jugadores, olvidando que los demás también juegan. El día que España consiga ir a un torneo con la mentalidad de "bueno, vamos a ver si jugamos bien y disfrutamos del buen fútbol que juegan todas las selecciones del torneo"... ¡ese día arrasan!
Por eso, como esta vez nadie decía que íbamos a ganar sin salir del vestuario, como esta vez la gente opinaba en los bares "tanto pase y pa'ná... vaya mierda de equipo", como esta vez no había euforia, yo me callaba y pensaba "¡Coño! A lo tonto, a lo tonto... ¡este año ganamos!" Pero, claro, llega Villa, le marca tres goles a Rusia, y se nos jodió el invento. No hace falta más que ver el Marca o el As para comprender que este año, otra vez, nos vamos a casa en cuartos.

¿Qué opino de José Tomás?
Maltratar a un animal me parece algo horrible. También me parece horrible el boxeo. Sin embargo, admiro a Muhammad Alí. Me parece una figura que trasciende el mero hecho de darse tortas en un cuadrilátero. Alguien que se queda quieto recibiendo golpes de su contrincante hasta agotarlo y luego lo noquea con tres puñetazos, sabe algo de la vida que ni tú ni yo sabemos. Y alguien que se niega a ir a Vietnam porque "ningún vietcong me ha llamado nigger" merece estar en un altar.
¿Y qué hay de José Tomás?
Si el toreo tiene algún sentido, más allá del mero espectáculo de torturar a un animal o de servir como excusa para que las clases altas se dejen ver en localidades de sombra, es el de ser una representación de la lucha entre la vida y la muerte, una catarsis. Pero, claro, no estamos en los tiempos en que "más cornadas da el hambre". Ningún torero parece dispuesto a morir: todos se apartan y nadie quiere torear nada que tenga más peligro que una cabra mareada. Como dijo Ángel alguna vez, "con toreros metrosexuales que no quieren morir, no vamos a ningún lado". Por eso, aunque el toreo me parezca un espectáculo sangriento y cruel, puedo reconocer que José Tomás le da algún sentido, arrimándose al toro y exponiéndose a las cornadas.
Ahora bien... ¿eso es todo? No, también se pueden ver las cosas desde otro ángulo. Por mucho que José Tomás se arrime, los ganaderos sólo pueden vender animales que los toreros quieran torear. Es decir, ninguno cría toros de verdad que se podrían defender en la plaza, sino esas cabras mareadas que dije antes. Así que José Tomás corre riesgos, pero no tantos. Además, quizás le convenga salir a cogida por oreja, como en su última corrida en Las Ventas: apenas le pasó nada y todo el mundo habla de su valentía, de su toreo verdadero, etc... Mirándolo con los ojos empañados de marketing, me parece que José Tomás se ha labrado un personaje trágico a base de dejarse revolcar por toros mansos. Una vez perfilado el personaje, basta con confiar en el morbo de la gente y en lo fácil que resulta deslumbrarla con cualquier cosa etiquetada como "auténtica", para hacer caja.
Por cierto, que con la "autenticidad" de José Tomás se da una curiosa paradoja: sus fanáticos afirman que es un torero de verdad, no como esos otros que sólo salen en las noticias del corazón. Sin embargo, después de sus últimas cogidas, todos los magazines de actualidad hablaban de él. Todos y cada uno. Además, tengo la impresión de que la mayoría de las veces esa estiqueta se la cuelga gente que no sabe nada de toreo, pero que se deja llevar por cualquier fenómeno mediático. Si a Joaquín Sabina y a Almudena Grandes les encanta, y El País habla de él, entonces debe ser bueno. "Auténtico".
En conclusión, creo que las dos cosas que importan de todo este asunto son que a los pobres toros los siguen torturando y que José Tomás es un producto bien diseñado que ha encontrado su público. Que le aproveche. Yo seguiré pensando que, donde esté una buena corrida, que se quite el fútbol... y los toros.

jueves, junio 19, 2008

Populismo

Tesis.
"Populistas" es como llaman las clases dominantes a aquellos gobiernos que, en lugar de actuar en beneficio de los intereses de dicha clase, tratan de gobernar a favor del pueblo.

Antítesis 1.
Las clases dominantes están mejor organizadas y disponen de más recursos para seleccionar y ofrecer espléndidas remuneraciones a los gobernantes que les convengan. No es de extrañar, por lo tanto, que los gobernantes profesionales rara vez sean "populistas".

Antítesis 2.
El pueblo, poco acostumbrado a que lo traten bien, puede crearse falsas expectativas acerca de lo que puede hacer un gobierno "populista". Peor aún: puede desarrollar una devoción irracional por dicho gobierno, y ese es el primer paso hacia la tiranía. Además, el pueblo suele estar poco y mal organizado, de modo que es posible que no sepa muy bien cuáles son sus intereses, ni pueda evaluar objetivamente si el gobierno los tiene en cuenta.

Síntesis (provisional).
Lo mejor es que no haya gobierno ni haya nada, que aquí el que no es ruín, es idiota, y así nos va...

domingo, junio 15, 2008

Artículos polémicos (preludio)

Tengo pensado escribir unas cuantas entradas en el blog en cuanto termine los exámenes del Máster. Serán un ejercicio de "pensar contra uno mismo" por escrito. O, más que "contra uno mismo", contra una serie de tópicos y lugares comunes que quizás yo tampoco me he cuestionado lo suficiente. Quería empezar hablando del canon digital, pero hoy he visto esta noticia en El País y no he podido resistirme a escribir este preludio.

¿Qué pasa si el buenrollismo de la Alianza de Civilizaciones colisiona con el feminismo? Que gana el segundo, al menos a la hora de escribir una crónica con pretensiones polémicas. En Francia, un país que se proclama laico hasta extremos absurdos (¿por qué no puede una funcionaria francesa del Estado llevar un pañuelo -o un crucifijo-? ¿acaso confundimos al funcionario con el Estado en sí?), una Juez ha aceptado declarar la nulidad de un matrimonio porque la mujer no era virgen. A partir de un hecho tan nimio, se monta la de Dios es Cristo: que si es un ataque a la dignidad de la mujer, que si es porque los musulmanes reclaman ser una comunidad diferente con derechos diferentes, etc...

Pues no, es simplemente una declaración de nulidad, igual que la que se podría haber dado en España, ya que el artículo 73 del Código Civil declara que será nulo, entre otros, el matrimonio "celebrado por error en la identidad de la persona del otro contrayente o en aquellas cualidades personales que, por su entidad, hubieren sido determinantes de la prestación del consentimiento."

Ejemplo 1: a Juan le apasiona la Guerra de las Galaxias. María aborrece esas películas, pero considera que Juan es un tipo por el que merece la pena hacer el esfuerzo de fingir que a ella también le gustan. Tan bien va la cosa, que un día se casan pero, al poco tiempo, María le confiesa a Juan que a ella lo de Darth Vader le parece una chorrada infantiloide. Dolido, Juan pide la nulidad del matrimonio porque no puede convivir con alguien que le ha engañado así. Si la obtiene, a nadie le parecería raro.

Ejemplo 2: Beatriz piensa que Miguel es muy rico. Como ella sólo quiere un marido que le compre todos los caprichos que ella pida, se casa con él. Sin embargo, descubre que los ingresos de Miguel son modestos y que todas las apariencias de riqueza no eran sino una impostura. Si pide la nulidad del matrimonio, podremos pensar que es una materialista desalmada, pero no creo que nadie piense que ofende a la dignidad de Miguel, o a la de los hombres en general.

Ejemplo 3: X es una persona muy religiosa que, en virtud de su derecho a la libertad religiosa y a la libertad de opinión (a veces hay que recordarlo), cree que el sexo sólo debería practicarse dentro del matrimonio y con fines reproductivos. Por lo tanto, cree que la mujer ideal para convertirse en su esposa debería ser virgen, además de reunir otras virtudes (obsérvese que no piensa que haya que obligar a todas las mujeres a que lo sean hasta el matrimonio, sino que es algo que él valorará en la mujer con la que vaya a compartir su vida). X ha tenido suerte, pues ha conocido a Y, una mujer también religiosa y de la que puede suponer que es virgen, pues ella no le ha dado a entender lo contrario y mantener la virginidad hasta el matrimonio es un precepto de la religión que comparten. Además de esa compatibilidad, tienen otros muchos puntos en común, de modo que deciden casarse. Sin embargo, una vez celebrado el matrimonio, X descubre que Y no es virgen.

¿Por qué el ejemplo 3 es el único en que a algunos les parece horrible que se pueda pedir la nulidad? En los tres casos hay error sobre una cualidad de la persona determinante para que el individuo desee contraer matrimonio. Pero, por lo que se ve, se puede ser un freak, se puede ser un plutófilo desalmado, pero no se puede profesar una religión.

jueves, junio 05, 2008

Se murió José Antonio Ramos

Una noticia tan triste como inesperada.





Que en paz descanse.

domingo, junio 01, 2008

Todo está inventado, todo está hecho

Alguna vez pensé en la posibilidad de "infiltrarme" entre los blogs autoproclamados liberales, con una bitácora que repitiese y amplificase los disparates que en esas páginas pueden leerse. Lo pensaba como un experimento para comprobar si el estereotipo, (la caricatura, más bien) que uno tiene en la cabeza sobre lo que es "un liberal" (concretamente, "un liberal en España") es acertado. Es decir, si es reconocible y reproducible, si para que te reconozcan como liberal (en España) basta con repetir una serie de ideas fijas que podríamos sistematizar, sin un ánimo demasiado exhaustivo, de la siguiente manera:
* La izquierda es el PSOE. Existe IU y otras izquierdas, ya sean regionales o extraparlamentarias, pero el enemigo principal es el PSOE. A las otras sólo hay que referirse ocasionalmente para desfogarse un poco llamándolos "admiradores de Pol Pot", "amigos de Stalin", etc...
* Los izquierdistas, en cambio, no existen: existen los "progres". Este término se puede usar como sustituto perfecto de "idiota", "pánfilo", "tonto útil", "peligroso imbécil", "taimado ladrón", "ignorante envidioso", "pobre resentido", "pijo acomplejado", "vividor engañabobos", etc... El progre, por definición es alguien demasiado tonto o demasiado ignorante como para entender el liberalismo. O, también, es un esclavo vocacional del Estado liberticida. De una u otra forma, los liberales suelen atribuir a cualquiera que no comulgue con sus ideas alguna incapacidad grave o una ladina hipocresía.
* Siendo los progres estúpidos, son incapaces de razonar. Por eso su pensamiento se reduce a "consignas" y lo que llaman cultura no es más que el subproducto de una élite inane de escritorzuelos y escritorzuelas a sueldo de PRISA y compañía. La verdadera cultura emana de la COPE y otros grupos mediáticos afines. Y, por supuesto, utilizar como respuesta para todo que "sin duda, la iniciativa privada y el mercado resolverán cualquier problema mucho mejor que la intervención del Estado", no es una consigna. Claro que no.
* Como acabamos de decir, el mercado es bueno para todo, sea lo que sea. ¿Justicia? Mercado ¿Seguridad? Mercado ¿Educación? Mercado ¿Salud? Mercado. Sin freno ni matices, mercado para todo. Excepto para los caballos, claro. Me explico: el común de los mortales-no-liberales utilizamos la expresión "mercadear" cuando queremos decir que alguien vende algo que debería atesorar y manejar con otro criterio: "mercadeo de votos", "mercadeo de opiniones", etc... Pero un liberal piensa, al menos a priori, que "mercadear" es bueno, que comprar y vender es un acto de soberanía personal y, por lo tanto, es la máxima expresión de la libertad individual. Por lo tanto, deben usar otra expresión para los casos en que los demás utilizamos "mercadear". Y han elegido "chalanear", es decir, tratar de negocios como los chalanes. Así que, excepto para "caballos y otras bestias", hay que entender que el mercado es bueno para regular cualquier materia: así lo piensan los buenos liberales.
* El elogio de la riqueza, cercano a la falacia ad crumeman, es otra constante de la blogosfera liberal española. No se requiere más gobierno ni más opinión que la de aquellos que han sabido enriquecerse, y menos aún si el resultado de dejar hablar al populacho va a ser que éste opine que es deseable un Estado para proporcionar, al menos, cierta igualdad de oportunidades. Por eso la democracia (a no ser que gane determinado partido) es en la práctica lo mismo que el totalitarismo, y hasta Franco era socialista (entendiendo que "socialismo" quiere decir "dictadura"). Lo cierto es que el Estado premia a los vagos, los impuestos son peores que la esclavitud, etc, etc...
* ¿Pero de verdad que el mercado lo puede todo? Sí. En algunos blogs liberales se ha podido leer que no hay motivo para perseguir la prostitución infantil, puesto que es un simple y honesto intercambio de servicios por dinero. También se ha escrito que la gente debería poder vender sus órganos y que el Estado, al prohibirlo y promover la donación, está destruyendo un mercado y una posible fuente de prosperidad. Siguiendo el mismo hilo, el canibalismo consentido y la venta de partes del propio cuerpo fue un tema sobre el que se escribió algo, pero que yo no seguí demasiado, por evidentes razones de estómago. Creo que el siguiente paso hubiera sido hablar de asesinatos concertados entre "suicidas pusilánimes pero adinerados" y "asesinos vocacionales", pero para entonces ya me había cansado de leer a esta gente.
* Y, terminando ya esta enumeración, el rasgo más singular de los liberales españoles es su completo alineamiento con las tesis conservadoras y nacionalistas españolas. Lo que en otro país serían tres partidos distintos (conservador, liberal y nacionalista), en España es uno solo, con los evidentes problemas que eso ocasiona para cualquiera que trate de mantener una mínima coherencia ideológica. Así, un liberal español debe hacer malabarismos para conjugar su credo con un catolicismo veteado de conservadurismo y con la patria una e indivisible al fondo. Y todo ello, acusando al mismo tiempo al contrario de hipócrita e inconsistente. Todo un reto.
Quizás fue la falta de tiempo o, más bien, la falta de voluntad, pero el caso es que nunca llegué a poner en práctica esa idea de crear un blog que se ajustara a estos clichés y tratar de introducirlo en el hábitat liberal, para comprobar si era reconocido como un congénere o rechazado. Sin embargo, puedo tachar tal proyecto de mi lista de asuntos pendientes, porque ya alguien lo ha hecho. Enhorabuena por el tesón y por el aparente éxito del asunto.