Todo al revés
Un día, pensando en huir de la rutina, quiso hacerlo todo al revés. Siendo como era un tipo metódico, empezó a ejecutar su plan desde bien temprano y, a la hora de levantarse, se acostó.
Así, durmió todo el día y, como siempre, no hizo nada.
2 Comments:
A mí me pasa algo así con la hora de la siesta. Duermo a las cinco y, sin saber cómo, llegan a dar las ocho y media de la tarde... (eso si alguien me recuerda que he de cenar, claro está)
Yo una vez intenté ir cabeza abajo todo el día, pero antes de llegar al baño descubrí que mis aptitudes para la gimnasia eran nulas y decidí no transgredir el orden establecido... soy más feliz, aunque, a veces, en medio de la noche, me asalta la duda...
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