domingo, mayo 13, 2007

Frase pedante

"Sin el estudio previo y exhaustivo de ciertos documentos polvorientos, la fascinación por la vanguardia no es más que un ejercicio de elitismo cultural descontextualizado."

[Respuesta tardía a cierta frase que he oído demasiadas veces.]

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eso sí es un ejercicio de pedantería. De la buena. Para bien y para mal, hay mucha gente que con esas cosas, se queda satisfecha. Hasta que no les callas la boca con la mayor pedantería que cruce tu mente, seguirán en sus trece de ser el máximo exponente de la cultura occidental.

10:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Discrepo, discrepo, discrepo. El documento polvoriento, por lo general suele ser fagocitado por la cultura popular y no merece un estudio exhaustivo para la comprensión de las vanguardias. Al menos en el caso que nos atañe (el jazz, si no me equivoco). Sobre todo si estamos de acuerdo en que la prioridad de toda manifestación artística es la transmisión de emociones, sensaciones e incluso mensajes de diversa índole. La comprensión e interiorización de un lenguaje. Sin embargo, el documento polvoriento, lejos de transmitir sensaciones musicales elevadas, complejas, intencionadas o simplemente atractivas, suelen ser la expresión primogenia de un lenguaje en estado embrionario, que cuyo posterior desarrollo da lugar a formas de expresión ricas en matices y carga emocional (el Jazz vanguardista).Son precisamente aquellos quienes guardan un interés por el documento polvoriento, los que suelen quedarse en la superficie enciclopédica de la música, lejos de su verdadera finalidad. Por supuesto es bueno conocer la tradición, pero el estudio en profundidad del documento polvoriento ha de hacerse con fines históricos, y nunca en búsqueda de la comprensión de la vanguardia. ¿Por qué? Porque la carga artística del swing, por ejemplo, le es conocida a todo el mundo. Son melodías ampliamente conocidas y arraigadas en la cultura popular (o al menos aquella con alos retro). Las melodías y armonías no requieren de la escucha previa del swing. Tal vez del be-bop (lenguaje vanguardista y vertiginoso de los 40) como proceso de entrenamiento del oido. Con ello no digo que se haya de obviar las raíces del jazz, ni que el jazz de los 30 carezca de belleza. Algunas de sus piezas son capaces de conmover a la más pétrea de las almas, pero ello no significa que haya de indagarse en ellas para la apreciación del jazz de vanguardias. Ser consciente de algo, no implica ser un estudioso de algo. La conciencia del swing ya está fagocitada por la cuultura popular y no requiere más atención de la necesaria. Escucha, amigo mío, y siente. Y sobre toda busca nuevas sensaciones. Lee la entrevista que Bjork le hizo a Stockhausen.

2:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo en todo caso quitaría la palabra "exhaustivo". Nunca tendrás tiempo para digerir toda la base de la música/ literatura/ pintura actual de manera exhaustiva, no digo ya desde los tiempos del tam tam/los poemas del mio Nabucodonosor/ las pinturas rupestres de Altamira, sino de las últimas dos o tres décadas.

Saludos,
Croc.

PD "Ay Papito, tú ya no me quieres dar swing" (escuchado en un relato basado en hechos reales)

10:26 a. m.  

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