lunes, marzo 19, 2007

La pesadilla de Darwin

C. Darwin, joven naturista inglés, se queda traspuesto mientras toma el sol en pelotas en medio de la campiña inglesa y sueña que se encuentra en una amplia, alta y bien iluminada biblioteca, leyendo un minucioso y sesudo estudio sobre las varias y variadas variedades de pinzones de América del Sur, lectura que se ve interrumpida por la irrupción de dos airados gorilas, ataviados con sendos disfraces de Papaderroma y Rein'inglaterra, que le amenazan con someterle a fuerte tortura y cruel escarnio, en justa represalia por haber deshonrado a los simios al atreverse a sugerir tal cosa. Pese a despertar de su agitado sueño sin que su integridad física llegara a verse comprometida, la desazón, el desconsuelo y la desconfianza se apoderan de su ánimo hasta tal punto que sólo encuentra sosiego embarcándose en el primer navío que encuentra con un destino lo suficientemente remoto. Dicho barco, el HMS Beagle, le lleva hasta las Islas Galápagos, donde Cepunto Darwin se encuentra al fin con su destino.
[Si usara etiquetas, esto iría en "Argumentos alternativos"]
Qué asco. Ahora que he usado parte de mi ocio para hiperconcienciarme de lo mal-mal-mal-requetemal que están las cosas en África, me siento tremendamente indignadísimo. No comeré nunca más perca, sea del Nilo o no. O quizás... ¿ha hecho Arguiñano alguna receta con perca? Si es que sí, reconsideraré mi postura. También es verdad que estarían peor si no hubiera factorías de pescado. O quizás no. ¿Es verdad que estarían peor si no hubiera factorías de pescado? ¿Qué ocurriría si los pilotos rusos, que llevan a África no-se-sabe-el-qué y luego se traen el pescado, se afiliasen de golpe al SEPLA e hicieran huelga cada dos por tres? ¿Hay comité de empresa legalmente constituido en las factorías que procesan el pescado? ¿Se respetan las normas de higiene ISO nosequé? ¿Quién tiene la culpa? (Ya que buscar soluciones requiere dos o más neuronas, busquemos culpables, que siempre puede hacerse con tan sólo una) Seguro que es el imperialismo yanki. O no, el imperialismo yanki es sólo el fantasma que, convenientemente agitado, hace olvidar a la opinión pública en Europa cuál es el papel del imperialismo europeo. Los culpables son los europeos. Los blancos en general. Los blancos ricos en particular. Yoko Ono. El estado del bienestar sueco. El FMI. El Banco Mundial. Los masones. La OMC. La NBA. El terrorismo internacional. Hablando de terrorismo, si alguno de estos desheredados de la fortuna decidiera dedicarse a la violencia como salida profesional y válvula de escape vital, ¿tendría yo legitimidad moral para afearle la conducta desde el sillón del salón de mi casa? ¿Y si me siento en un desvencijado sofá que inadvertidamente revela lo apretado de mi economía? ¿Y si lo hago desde una butaca Luis nosecuántos?
¿Cuánto consumismo tengo que chutarme en vena para que mis niveles de asco y de cinismo vuelvan a cotas aceptables y así poder hacer una reflexión con pretensiones de seriedad? ¿Acaso importa lo más mínimo? ¿Alguna idea?

5 Comments:

Blogger Lilith said...

El mundo en general da un poco de asco, hay que tomarlo en pequeñas dosis...
No sé porqué, cuanto peor lo veo, más ganas tengo de empezar a hacer cosas, aunque no parezcan tener mucho sentido. Como una especie de compulsión estilo lemming.
Lo que sí sé, es que el mundo real, no está ni en la opinión pública, ni en la política, ni en el imperialismo, ni en la NBA, ni en las percas con tres ojos del Nilo.
La verdad está ahí fuera. Da igual de donde vengamos y a donde vayamos, eso ya lo contarán los historiadores del siglo XXIII... es más importante saber dónde estamos.

4:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Puede saberse por que no esta la IV Internacional entre la lista de culpables? Los trotskistas, siempre los subestimamos y con Bush gobiernan el mundo...

2:27 p. m.  
Blogger Cronista Disperso said...

Por la sencilla razón de que, en la lista de cosas de las que todavía no se ha culpado a los trotskistas, en "primerísimo" lugar está el conflicto palestino-israelí, que tiene mucho más pedigree, y hasta que no les cuelguen también ese muerto, no corre turno. Hay que guardar un cierto orden, digo yo...

Aparte de eso, no me había enterado de que nos gobernasen los trotskos. Me recuerda a aquel capítulo de los Simpsons en que Homer se enrola en un submarino nuclear.

Por cierto, estoy buscando al menos una persona de otro país para fundar la VII Internacional, ¿algún voluntario?

4:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

no sé que decirte...Aquí en Francia hay tres trotskistas candidatos a la elección presidencial y hay una que hasta cae simpática al francés medio y es un poco meinestrím.
"Por la unidad de la izquierda", dicen, cada uno subido a sus 0,5-1-3,5% de votos respectivos...
Creo que en 2002 llegaron entre todos a más del 10%

Qué coño, la culpa fue de la chacha


Croc

5:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sr Cronista Disperso, busque en wikipedia la lista de trotskistas "famosos" y adivine cuantos de ellos eran judios criptosionistas. Por cierto, exonero a Leon Trotsky de ello; el trotskismo no existe pero los trotskistas desgraciadamente sí.
En cuanto a fundar la VII Internacional, creo que la VI todavia esta libre.
Un saludo

2:02 a. m.  

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