Noticiero veraniego
En verano, la fórmula que rige el contenido del Telediario se resume en "tragedias + tonterías". Como está todo el mundo de vacaciones y el calor funde los sesos, sólo se pueden rellenar los noticieros con incendios, asesinatos, atracos (¿los consejos para evitar robos en los pisos vacíos son siempre los mismos o los van renovando cada año?), gatos que bailan, perras que amamantan cachorros de tigre y fichajes fantasma.
Algo parecido le ha pasado a este blog: entre que no tengo ganas de ponerme a escribir y que en verano no hago gran cosa, excepto volver a casa ("¡Oh, te vas a Canarias! ¡Qué guay!"), lleva esto bastante tiempo parado. Quizás debería contratar algún becario. ¡Qué lejos queda aquel propósito de escribir, una vez acabado el master, una serie de "artículos polémicos"! Las ganas que tengo ahora de ponerme a escribir son nulas. Después de estar casi seis meses ocupado de la mañana a la noche entre trabajo y estudios, llegan las vacaciones, la presión desaparece como por encanto, y es demasiado fácil acostumbrarse a no tener nada que hacer.
Haré un breve resumen de lo que ha pasado últimamente:
- Acabé el master y mi 10 en ruso me sirvió, entre otras cosas, para que me manden a... Ankara, Turquía. Suena interesante. Siempre puedo adoptar un gato callejero y decir que es un gato de Angora.
- El trabajo en la universidad pasó de ser "poco interesante" a ser "potenciador del suicidio" con una velocidad asombrosa. Si tengo que actualizar otra base de datos acudiendo a Eurostat, que tiene la manía de cambiar la metodología cada dos por tres y porque sí, de modo que ningún dato coincide con los que ya teníamos y no hay forma razonable de enlazarlos (¡vivan las chapuzas!), me corto las venas con lo primero que encuentre. Menos mal que sólo me queda finiquitar un par de cosas entre finales de agosto y principios de septiembre y luego le diré adiós a la universidad para siempre.
- Tengo dos asignaturas de Antropología Social y Cultural. Ya que me matriculé en la UNED, debería hacer al menos el intento de aprobarlas en septiembre. Mañana mismo empiezo a estudiar un par de horitas cada día.
- He descubierto los libros de Terry Pratchett. Mundodisco es un mundo fascinante. Un disco fascinante, más bien. Los dos primeros libros me parecieron divertidos, si bien la parodia llegaba a veces a extremos excesivos, con una casi-obsesión por hacer un chiste y un guiño a algún género literario en cada página. Sin embargo, a partir del tercer libro (Ritos iguales), se presta más atención al argumento (sin perder de vista la parodia) y los libros ganan muchísimo. Va a resultar difícil contenerme para no llevarme a Turquía todos los libros que me falten por leer. Al fin y al cabo, allí necesitaré ropa, supongo.
- Por culpa de Terry Pratchett, tengo abandonado a Patrick O'Brian. Empecé leyendo Capitán de mar y de guerra por curiosidad, después de ver la película. En realidad, fue por curiosidad y porque pude comprar el libro por uno o dos euros, en uno de esos quioscos que venden las colecciones de los periódicos haciendo caso omiso del "Prohibida su venta por separado". Mi opinión, nada erudita y menos marinera, es que a estos libros se les puede aplicar el juicio que un amigo mío pronunció una vez sobre cierto vino: "qué malo es, pero qué bien entra". Se supone que uno de los puntos fuertes de estas novelas es su fiel reconstrucción de la vida en un barco de guerra en la época de las guerras napoleónicas. Como yo de barcos y de las guerras napoleónicas sé poco o nada, supongo que me pierdo gran parte de su encanto, pero aún así me sirven como libros-para-antes-de-dormir.
- Después de la desgracia de Indiana Jones 4, me reconcilié con el cine gracias a Los Cronocrímenes. ¡Qué grande es Vigalondo! Luego, en plan veraniego, la película del Superagente 86, sin llegar a la altura de la serie de televisión (nada terrenal puede estar a la altura de un mito), no da vergüenza ajena y divierte, que ya es bastante.
- También he visto, gracias a la mula, un par de películas de Spike Lee extrañamente "normales" (La última noche y Plan oculto) y una fabulosa película de Jackie Chan (El mono borracho en el ojo del tigre). Tengo todavía pendiente revisar las películas de Bruce Lee, un gran mito de mi infancia.
- Hay nuevo disco de Engendro, y se lo recomiendo a todo el mundo.
- Los empresarios en Canarias no tienen vergüenza, algunos en el Cabildo de Lanzarote no saben lo que es la decencia y al Gobierno canario, le parece normal pasarse la ley por el forro. Pero esto, en realidad, no es nada nuevo.
En fin, antes de ponerme serio, me voy a pasear a la playa.
Algo parecido le ha pasado a este blog: entre que no tengo ganas de ponerme a escribir y que en verano no hago gran cosa, excepto volver a casa ("¡Oh, te vas a Canarias! ¡Qué guay!"), lleva esto bastante tiempo parado. Quizás debería contratar algún becario. ¡Qué lejos queda aquel propósito de escribir, una vez acabado el master, una serie de "artículos polémicos"! Las ganas que tengo ahora de ponerme a escribir son nulas. Después de estar casi seis meses ocupado de la mañana a la noche entre trabajo y estudios, llegan las vacaciones, la presión desaparece como por encanto, y es demasiado fácil acostumbrarse a no tener nada que hacer.
Haré un breve resumen de lo que ha pasado últimamente:
- Acabé el master y mi 10 en ruso me sirvió, entre otras cosas, para que me manden a... Ankara, Turquía. Suena interesante. Siempre puedo adoptar un gato callejero y decir que es un gato de Angora.
- El trabajo en la universidad pasó de ser "poco interesante" a ser "potenciador del suicidio" con una velocidad asombrosa. Si tengo que actualizar otra base de datos acudiendo a Eurostat, que tiene la manía de cambiar la metodología cada dos por tres y porque sí, de modo que ningún dato coincide con los que ya teníamos y no hay forma razonable de enlazarlos (¡vivan las chapuzas!), me corto las venas con lo primero que encuentre. Menos mal que sólo me queda finiquitar un par de cosas entre finales de agosto y principios de septiembre y luego le diré adiós a la universidad para siempre.
- Tengo dos asignaturas de Antropología Social y Cultural. Ya que me matriculé en la UNED, debería hacer al menos el intento de aprobarlas en septiembre. Mañana mismo empiezo a estudiar un par de horitas cada día.
- He descubierto los libros de Terry Pratchett. Mundodisco es un mundo fascinante. Un disco fascinante, más bien. Los dos primeros libros me parecieron divertidos, si bien la parodia llegaba a veces a extremos excesivos, con una casi-obsesión por hacer un chiste y un guiño a algún género literario en cada página. Sin embargo, a partir del tercer libro (Ritos iguales), se presta más atención al argumento (sin perder de vista la parodia) y los libros ganan muchísimo. Va a resultar difícil contenerme para no llevarme a Turquía todos los libros que me falten por leer. Al fin y al cabo, allí necesitaré ropa, supongo.
- Por culpa de Terry Pratchett, tengo abandonado a Patrick O'Brian. Empecé leyendo Capitán de mar y de guerra por curiosidad, después de ver la película. En realidad, fue por curiosidad y porque pude comprar el libro por uno o dos euros, en uno de esos quioscos que venden las colecciones de los periódicos haciendo caso omiso del "Prohibida su venta por separado". Mi opinión, nada erudita y menos marinera, es que a estos libros se les puede aplicar el juicio que un amigo mío pronunció una vez sobre cierto vino: "qué malo es, pero qué bien entra". Se supone que uno de los puntos fuertes de estas novelas es su fiel reconstrucción de la vida en un barco de guerra en la época de las guerras napoleónicas. Como yo de barcos y de las guerras napoleónicas sé poco o nada, supongo que me pierdo gran parte de su encanto, pero aún así me sirven como libros-para-antes-de-dormir.
- Después de la desgracia de Indiana Jones 4, me reconcilié con el cine gracias a Los Cronocrímenes. ¡Qué grande es Vigalondo! Luego, en plan veraniego, la película del Superagente 86, sin llegar a la altura de la serie de televisión (nada terrenal puede estar a la altura de un mito), no da vergüenza ajena y divierte, que ya es bastante.
- También he visto, gracias a la mula, un par de películas de Spike Lee extrañamente "normales" (La última noche y Plan oculto) y una fabulosa película de Jackie Chan (El mono borracho en el ojo del tigre). Tengo todavía pendiente revisar las películas de Bruce Lee, un gran mito de mi infancia.
- Hay nuevo disco de Engendro, y se lo recomiendo a todo el mundo.
- Los empresarios en Canarias no tienen vergüenza, algunos en el Cabildo de Lanzarote no saben lo que es la decencia y al Gobierno canario, le parece normal pasarse la ley por el forro. Pero esto, en realidad, no es nada nuevo.
En fin, antes de ponerme serio, me voy a pasear a la playa.
3 Comments:
Yo quiero que me traigas un hamster de Angora. He visto fotos y parecen ratas de pelo largo, como si los metieras en la lavadora y la secadora. Más graciosos!!!
PD: te echamos de menos!!
10 en ruso??
Enhorabuena, Tovarich.
спасибо, товарищ!
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