Sistema infalible

¡Eureka! Al fin, después de tantos años de escaso esfuerzo, encontré el sistema para hacerme rico fácilmente y, de paso, hacerles ricos a todos ustedes. Es un método tan simple que resulta increíble que a nadie más se le haya ocurrido antes. Se trata de un sistema basado en la confianza y la colaboración, una demostración de que el altruismo no resta, sino que multiplica. La fórmula es la siguiente:

Digamos, para usar una cifra redonda, que hay en España cuarenta millones de personas. Para conseguir que todos fuéramos ricos, bastaría con que recibiéramos un euro de cada uno de los demás. No hace falta ser un genio de las matemáticas para ver que todos recibiríamos ¡¡¡casi cuarenta millones de euros!!! ¡Fabuloso! Podríamos decir adiós a la hipoteca, a las deudas, a los jefes insoportables...

Quizás alguien les diga que es un sistema irrealizable, que no deberían fiarse de mí, que este sistema no lleva a ninguna parte. ¡No le hagan caso! Seguro que es un sicario del poder establecido. Si todos fuéramos ricos, ¿quién necesitaría un crédito? ¿A quiénes iban a esclavizar los Bancos? Quienes quieren infundir temor y desconfianza ante mi método infalible, sólo piensan en su propio interés, no en el nuestro.

Así que, queridos amigos, liberémonos de miedos y empecemos a mover la solidaridad. Espero sus transferencias.

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Descabellado, ¿verdad? Pues, por increíble que resulte, en mi tierra hay quienes todavía pican en cosas así. No parecen haber escarmentado suficiente con los sellos, así que ahora se dedican a invertir en "la burbuja". Y no sólo "pican", sino que encima son los más recalcitrantes defensores del sistema en que han caído. Sirvan de ejemplo los comentarios de los lectores en las siguientes noticias: 1, 2, 3, 4 y 5. Da pena ver tanta falta de ortografía, de sintaxis y de sentido común.

Al final van a tener razón los marineros de hace un par de siglos, que no querían ir a Canarias porque pensaban que los alisios vuelven loca a la gente.