miércoles, marzo 13, 2013

Creatividad

La creatividad humana no conoce límites. En concreto, la capacidad de inventar nuevos nombres y proporcionar imaginativas definiciones para lo que, en realidad, son empleos de "comercial" y/o "dependiente", de quienes publican ofertas en infojobs y demás sucursales del infierno en Internet, parece ser infinita. Es un arte tan refinado que, si uno se descuida, puede enviar el curriculum a una oferta que parece interesante sólo para descubrir, a la tercera relectura de la descripción del puesto, que lo que busca la empresa es un reponedor en ruta.

Afortunadamente, siguiendo el ejemplo de varias decenas de otras empresas, no se dignaron ni a dar acuse de recibo de mi correo electrónico.