Nuevas turcas

Casi diez días en Ankara. A veces se me hace extraño pensar que estaré quince meses aquí. Luego pienso que apenas he empezado a conocer la ciudad y ese tiempo se me hace corto, más aún con todos los planes que van proponiéndose para viajar por Turquía y los países vecinos.

Los becarios del año pasado nos han recibido con los brazos abiertos y ya nos han enseñado los sitios a donde merece la pena ir por la noche. En un fin de semana. Todos. Tres. Quizás cuatro, pero sobre el cuarto hay división de opiniones. No me extraña que pasen la mitad de los fines de semana fuera de Ankara, aunque antes de imitarles haré una prospección por mi cuenta. De todas maneras, no me voy a poner exquisito cuando mis salidas nocturnas llevan años siendo sota, caballo y rey: el asturiano, el Winchester y poco más. Las Ventas y el Don Jamón, en mis tiempos más getafecéntricos.

Mis compañeros de beca son una vasca que se da un aire a Gene Wilder y habla como aquella irritante compañera de piso que tuve hace unos seis años, un informático de Úbeda con el que no he conseguido encontrar aún un punto de conexión (aunque tampoco de repulsión) y una gallega activa y muy simpática¹. Hemos conocido a algunos becarios y trabajadores de otras embajadas, estudiantes, etc... En fin, el típico grupo "internacional", que supongo se irá ensanchando con el paso del tiempo. Podría hablar del típico sueco-turco (madre sueca, padre turco), estudiante de piano, flipado con El guardián entre el centeno (le dije que no me había llamado la atención ese libro porque lo había leído siendo demasiado mayor... creo que la cagué) y que se coge unas borracheras de escándalo, pero sería caer en el tópico. También hemos conocido a algún que otro turco que habla español, aunque me parece que será más difícil que el grupo de conocidos crezca por el lado local. Mientras tanto, los cuatro "nuevos" vamos haciendo planes para explorar la ciudad, a veces con ayuda de los "viejos", a veces por nuestra cuenta.

En cuanto pueda dar una impresión sobre Ankara que sea más extensa y precisa que "el tráfico es horroroso y hay unas cuestas que ríete tú de Toledo", la escribiré aquí. Ahora, me voy a dar una vuelta.

¹yqueesunapenaquetenganovioperovetetúasaberenquincemesesloquepuedepasar... aunquenodeberíapensaresascosasquesondemalapersona.

Bir tane bira, lütfen!

Hasta que empiece las clases de turco mañana, eso es casi todo lo que sé de turco: "Una (unidad de) cerveza, por favor". También se puede pedir, simplemente "Bira!"

Por ahora no he tenido mucho tiempo para escribir (léase "no he tenido ganas de escribir en lugar de hacer otras cosas como, por ejemplo, poner a prueba mi estómago con la comida autóctona"), así que, hasta que me ponga a recopilar ordenadamente mis primeras impresiones sobre Turquía, lo único que puedo decir es que aquí la Policía se llama Polis y la cerveza se llama bira.

Tiene pinta de ser un país como tiene que ser.